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La endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que consiste en el asentamiento y desarrollo del tejido endometrial fuera de su lugar. El endometrio es la mucosa que recubre las paredes internas del útero, y que durante el ciclo menstrual se engrosa para prepararse para un posible embarazo, desprendiéndose posteriormente para ser liberado junto con la sangre menstrual: en caso de endometriosis, este tejido, que normalmente solo está presente en la cavidad uterina, tiende a crecer de manera anómala dentro y fuera de ella, alcanzando las zonas del peritoneo pélvico - fosas pélvicas, tabique rectovaginal - pero también los órganos pélvicos, como el intestino, la vejiga y el uréter, donde continúa creciendo para responder a los estímulos hormonales. Incluso se han reportado casos de endometriosis en el hígado, el cerebro y los pulmones.
El crecimiento de tejido endometrial en la superficie de otros órganos, como los ovarios, la vagina, la vejiga, las trompas o el intestino, puede causar un fuerte dolor pélvico, pero también puede resultar en complicaciones más graves y afectar la salud psicológica de la mujer: de hecho, provoca la inflamación crónica de los tejidos de los órganos afectados y la formación de tejido cicatricial, lo que podría llevar a infertilidad y dificultades para concebir o alteraciones en el ciclo menstrual.
La endometriosis afecta, en Italia, aproximadamente al 10-15% de las mujeres en edad fértil, pero también a mujeres en la menopausia; a pesar de esto, todavía se conoce muy poco sobre la naturaleza y las causas de esta enfermedad, que varía drásticamente de persona a persona en la manifestación y los síntomas, lo que hace que no solo el diagnóstico sea complejo, sino también la identificación de los remedios y el tratamiento adecuado.
A pesar de que las causas de la endometriosis son inciertas, se ha destacado una fuerte correlación entre la enfermedad y el estilo de vida, los hábitos y el equilibrio de la esfera emocional y psíquica de la mujer: muchos estudios han demostrado cómo son especialmente las mujeres multitarea, que experimentan un fuerte estrés y una vida desordenada, insertadas en entornos competitivos y conflictivos regulados por jerarquías patriarcales y masculinas, las que desarrollan endometriosis. En la tradición, la endometriosis también se llama el "sacrificio sangriento de la diosa", y puede interpretarse como una llamada del cuerpo a la mujer, que indica que algo no está funcionando como debería y que sus necesidades físicas y emocionales no están siendo escuchadas.
Debido a esta fuerte asociación de la endometriosis con el estilo de vida, las bajas defensas inmunológicas, los niveles de estrés y la salud psicofísica en general, además de los tratamientos médicos como la píldora, que a menudo tienen efectos secundarios perjudiciales para la mujer, es posible recurrir a tratamientos naturales para la endometriosis: desde la alimentación, la regulación de los propios hábitos diarios, hasta suplementos y remedios fitoterapéuticos para combatir el dolor y apoyar el sistema inmunológico y endocrino, y regular los niveles de estrés, descubramos cuáles son los remedios más efectivos para la endometriosis.
Las causas de la endometriosis siguen siendo relativamente desconocidas hasta el día de hoy; los estudios científicos realizados hasta ahora sobre esta enfermedad han permitido esbozar solo hipótesis teóricas sobre cuáles son los factores de riesgo asociados a ella.
Algunas hipótesis indican que la endometriosis es una condición genética, y por lo tanto hereditaria, mientras que otros factores, como los casos de endometriosis masculina, sugieren que se trata de una transformación anómala en el tejido endometrial de las células del peritoneo.
Entre las posibles causas identificadas de la endometriosis se encuentran:
Antiguamente, la endometriosis también se llamaba la “enfermedad de la mujer profesional”, ya que se observaba una alta incidencia de la enfermedad entre las mujeres que trabajaban mucho. Esto llevó a pensar que la endometriosis era causada por el no tener embarazos o por posponerlos (en favor del trabajo), lo cual todavía se identifica como un factor de riesgo para la enfermedad; en realidad no es así, y de la misma manera, quedar embarazada no constituye una cura para la endometriosis, como muchos afirman.
Es más plausible que fueran las mujeres que posponían el embarazo para seguir sus carreras en ámbitos dominados por la competitividad y por figuras masculinas, sometidas a ritmos de vida alterados y a fuertes estrés y presiones, las que desarrollaban endometriosis, fortaleciendo la correlación entre el desarrollo de la endometriosis, un estilo de vida desregulado y una escasa conexión con sus necesidades como mujer y su propia naturaleza.
Numerosos estudios han demostrado la alta incidencia de la enfermedad entre mujeres sometidas a un fuerte estrés, que se exigen mucho a sí mismas, que descansan poco, que están inmersas en contextos altamente competitivos y patriarcales como el mundo de los negocios, que no reciben el adecuado apoyo emocional en sus vidas y cuyas necesidades emocionales entran en conflicto con su papel y funcionamiento en el mundo exterior. Esto ha fortalecido la teoría de que la endometriosis depende en gran medida del conflicto y la competitividad, surgiendo cuando la mujer no escucha sus propias demandas emocionales, como si el cuerpo estuviera llamando su atención hacia estas necesidades profundas.
En estos casos se habla de bloqueo de la energía pélvica, ya que el útero se considera un portal de vida, un órgano cargado de energía creativa y sexual.
Los síntomas de la endometriosis pueden variar de una mujer a otra, y a menudo son comunes a los de otras enfermedades, lo que dificulta el diagnóstico de la enfermedad y hace que la identificación del tratamiento adecuado sea aún más compleja. La endometriosis también suele ser una enfermedad silenciosa, ya que para muchas mujeres es completamente asintomática.
El síntoma predominante de la endometriosis es el dolor, causado por la inflamación, que a veces llega a ser tan agudo y crónico que afecta el desarrollo normal de las actividades diarias.
En particular, la endometriosis se manifiesta con:
Además del dolor, que se vuelve especialmente agudo durante el ciclo, otros síntomas asociados a la endometriosis son:
Debido a la variedad de síntomas asociados con el dolor físico, se prescriben varios tratamientos y curas para la endometriosis, aunque no existe una cura definitiva para el tratamiento de la enfermedad. Además de la terapia con medicamentos, es posible tratar la endometriosis con remedios y tratamientos naturales, suplementos y plantas y hierbas que ayudan a combatir el dolor. Veamos mejor los principales remedios naturales para la endometriosis.
El diagnóstico de la endometriosis es muy complejo debido a la variedad de síntomas a menudo asociados con otros problemas, y en la mayoría de los casos es incluso accidental: muchas mujeres acuden al ginecólogo para controles de rutina o anomalías en el ciclo menstrual o dolor pélvico y descubren la endometriosis.
El diagnóstico de la enfermedad endometriósica se complica aún más por la variabilidad de factores y la implicación de diferentes órganos. Generalmente, el diagnóstico se realiza no solo con el análisis de los síntomas sino también con un examen vaginal, una ecografía pélvica y un análisis del tejido.
Actualmente no existe una cura definitiva para la endometriosis; los tratamientos utilizados están destinados principalmente a controlar la progresión de la enfermedad, combatir los síntomas y aliviar el dolor, pero también a combatir la infertilidad.
Existen varios tratamientos para la endometriosis, desde la terapia médica, el uso de suplementos y remedios fitoterapéuticos, hasta la simple observación y el cuidado de la alimentación y el estilo de vida.
La terapia médica para tratar la endometriosis no resuelve la enfermedad, pero ayuda a reducir el dolor y los síntomas. Consiste generalmente en la administración de medicamentos que bloquean las hormonas ováricas, responsables del crecimiento excesivo del endometrio: estos medicamentos inducen una menopausia temporal, que a su vez puede resultar en los síntomas clásicos de la menopausia, como sudoración y sofocos, sequedad vaginal, osteoporosis y potencialmente también infertilidad.
Otro remedio utilizado en el tratamiento de la endometriosis son los medicamentos a base de progesterona y la píldora anticonceptiva (asociaciones estroprogestínicas), aunque se ha observado que también esto solo es útil para aliviar los síntomas de la endometriosis y no representa una cura definitiva para la enfermedad. Por el contrario, la píldora anticonceptiva bloquea la producción de hormonas, lo que a menudo conduce a una serie de complicaciones y problemas bien conocidos para la mujer.
En algunos casos más graves de endometriosis, se recurre incluso a la intervención quirúrgica, que consiste en la eliminación del tejido endometrial y de posibles quistes, y se realiza mediante técnica laparoscópica; sin embargo, la cirugía se realiza solo en casos de endometriosis grave y en ausencia de alternativas, ya que aunque está destinada a resolver el daño en el órgano, no solo puede comprometer el potencial reproductivo de la mujer, reduciendo su reserva ovárica, sino que también puede llevarla a experimentar problemas psicológicos, como la depresión.
Estos tratamientos para la endometriosis —con excepción de la cirugía— no representan una cura definitiva; a menudo solo ayudan a aliviar los síntomas, y aún más a menudo resultan en otros trastornos y problemas para la mujer, que a través de estas terapias tan drásticas —extirpación del útero, bloqueo del ciclo, de la producción de hormonas— ve así alterado y desnaturalizado su organismo y sus funciones fundamentales, no solo las reproductivas sino también la regulación hormonal, la satisfacción de la actividad sexual, el funcionamiento del intestino y la vejiga.
En la mayoría de los casos, cuando la endometriosis no está en una etapa grave, generalmente se tiende a intervenir en la mejora del estilo de vida y la dieta, con la inclusión de alimentos antiinflamatorios e inmunorreguladores, vitaminas y minerales.
Como hemos visto en la incidencia del estilo de vida, las presiones psicológicas y ambientales en las causas de la menopausia, el tratamiento de la endometriosis también debe contemplar necesariamente el revalorizar a la mujer como mujer, en lugar de privarla de sus funciones fundamentales, el reconectar con su naturaleza femenina cuidando su cuerpo y su mente.
Hemos visto que la endometriosis tiene una etilogía multifactorial, en la que pueden contribuir diversas causas, como el bloqueo de la energía pélvica, problemas del sistema inmunológico y endocrino, estilo de vida y alimentación.
Es muy importante abordar todos estos aspectos en el tratamiento de la endometriosis; los tratamientos naturales y la mejora de la dieta y el estilo de vida se han demostrado ser aliados válidos para reducir los síntomas de la endometriosis, aliviando el dolor asociado y mejorando las defensas inmunitarias del organismo y la funcionalidad del sistema endocrino. Desde hierbas y plantas antiinflamatorias, hasta algunos consejos en la dieta, descubrimos los mejores remedios naturales para la endometriosis.
En el tratamiento de la endometriosis, la terapia antiinflamatoria resulta ser uno de los remedios más efectivos. Como sabemos, la endometriosis provoca una inflamación crónica a nivel pélvico, y puede afectar a varios órganos, causando dolor y sufrimiento en la mujer.
Reducir el dolor y los síntomas es el objetivo principal en el tratamiento de la endometriosis: por ello, se pueden utilizar plantas y hierbas antiinflamatorias, como remedios naturales para aliviar el dolor y calmar la inflamación.
Entre las principales plantas antiinflamatorias encontramos:
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En el tratamiento antiinflamatorio para la endometriosis también se puede incluir la ingesta de magnesio, un mineral importante para relajar los músculos, mientras que los masajes en la zona pélvica con aceites esenciales naturales pueden ayudar a aliviar el dolor.
En Terza Luna puedes encontrar una amplia selección de aceites esenciales en venta online y elegir tu esencia favorita.
Como hemos visto entre los factores de riesgo de la endometriosis, hay una debilidad del sistema inmunológico, que puede ser causada por diversos factores como el estrés, un estilo de vida poco regular y una alimentación inadecuada. Por lo tanto, para tratar la endometriosis es necesario fortalecer el sistema inmunológico mediante la ingesta de:
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Además de estos suplementos, para el apoyo del sistema inmunológico se interviene en el estrés y en la regulación de la respuesta inmunológica: dos tipos de remedios fitoterapéuticos han demostrado ser efectivos en el tratamiento de la endometriosis con enfoque en el sistema inmunológico y el sistema endocrino: las plantas adaptógenas para apoyar al cuerpo en momentos de estrés y las plantas inmunorreguladoras, que actúan precisamente en el equilibrio del sistema inmunológico.
En particular, las plantas adaptógenas más adecuadas para las mujeres con endometriosis son:
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Mientras que para el apoyo del sistema inmunológico durante la endometriosis generalmente se consume:
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Aunque en el tratamiento de la endometriosis es fundamental el apoyo del sistema endocrino y la regulación de los niveles hormonales, se ha estudiado que la progresión de la endometriosis y por lo tanto el crecimiento del tejido endometrial depende de los estrógenos, en particular de un aumento de los estrógenos en la sangre, y de la falta de acción de la progesterona sobre la predominancia estrogénica.
Para el cuidado de la endometriosis, es necesario restablecer el equilibrio hormonal, y por lo tanto se desaconseja la administración de estrógenos en mujeres con endometriosis: en su lugar, se recomiendan los fitoestrógenos, es decir, estrógenos vegetales, más débiles que los estrógenos reales, que al introducirse en el organismo lo engañan, haciéndolo producir menos estrógenos y contrarrestando sus efectos, por lo tanto, ejerciendo una actividad antiestrogénica. Los fitoestrógenos se pueden encontrar en varios alimentos, como las crucíferas (por ejemplo, brócoli, col), soja, tofu y legumbres Para regular las hormonas, también se suelen recomendar las plantas progestágenas, que aumentan la progesterona, la hormona esteroidea utilizada también en la producción de la píldora anticonceptiva y para prevenir las patologías endometriales, con una reducción sustancial de los síntomas dolorosos de la endometriosis. Entre los principales progestágenos naturales se encuentran el árbol del casto y la damiana, las semillas de lino y la dioscorea, que actúan en el sistema endocrino y estimulan la actividad progestágena, reduciendo la inflamación causada por la endometriosis. Compra Damiana en Terza Luna Tratamientos para la Endometriosis: Dieta y Nutrición Una alimentación adecuada es fundamental en el tratamiento de la endometriosis y tiene un impacto positivo en la reducción de los síntomas y el alivio del dolor y la inflamación, pero no solo eso: varios estudios han demostrado que también es importante en la prevención de enfermedades del endometrio. Por lo tanto, para quienes sufren de endometriosis se recomienda una dieta equilibrada, que esté adaptada a la temporada y a la constitución, que sea rica en alimentos saludables, preferiblemente orgánicos, con elementos crudos en invierno y alimentos calientes y de cocción larga en invierno. La alimentación debe ser baja en grasas animales y hormonas, pero rica en fibras, pescado azul, frutas y verduras, frutos secos, cereales integrales y legumbres, alimentos fitoestrógenos como soja, semillas de lino, brotes y omega 3, que reducen las inflamaciones y parecen tener un efecto en la desaceleración del crecimiento del endometrio. También es importante la suplementación de vitamina B, vitamina D y minerales como zinc y magnesio. En la dieta adecuada para combatir los síntomas de la endometriosis se debería evitar o limitar en gran medida el consumo de alcohol, teína y cafeína, y de todos los alimentos inflamatorios como la carne roja, la yema de huevo y los lácteos, prefiriendo en su lugar alimentos, hierbas y plantas que ayuden a desintoxicar el cuerpo y limpiarlo, como la bardana y el taraxaco. Compra Raíz de Taraxaco en Terza Luna Estilo de Vida, Ejercicio Físico y Escucha de las Propias Necesidades en el Tratamiento de la Endometriosis Como se ha visto, la relación entre el estilo de vida y la alimentación y la endometriosis ha sido demostrada por varios estudios, por lo tanto, mejorar estos aspectos es uno de los primeros pasos para tratar la endometriosis de forma natural y reducir los síntomas y el dolor.Es fundamental, por lo tanto, tratar de reducir el estrés, descansar, cultivar la creatividad y la conexión con el propio cuerpo, y realizar ejercicio físico ligero, que ayuda a reducir el dolor pélvico y la inflamación. La salud holística de la mujer depende en gran medida de sentirse capaz, poderosa, independiente, de tener una estabilidad física y emocional, de escuchar sus propias necesidades. Como hemos visto, hay muchos estudios que coinciden en que la endometriosis es una enfermedad de "competitividad" y de "conflicto: relaciones no saludables, incumplimiento de las necesidades emocionales, insatisfacción son todos factores que causan estrés e incidentes en el bloqueo de la energía pélvica, por lo tanto, seguir un estilo de vida saludable, buscar un equilibrio psicológico además de físico, y conectarse consigo misma y con los demás buscando su propia expresión y escuchando sus propias necesidades es fundamental para reducir la presión y la expectativa que el mundo exterior a menudo coloca sobre los hombros de las mujeres. Enlaces Útiles y Bibliografía Women's Bodies, Women's Wisdom – Christiane Northrup Bulletti, C., Coccia, M. E., Battistoni, S., & Borini, A. (2010). Endometriosis and infertility. Journal of assisted reproduction and genetics, 27(8), 441-447. Howard, F. M. (2009). Endometriosis and mechanisms of pelvic pain. Journal of minimally invasive gynecology, 16(5), 540-550. Meresman GF, Götte M, Laschke MW. Plantas como fuente de nuevas terapias para la endometriosis: una revisión de estudios preclínicos y clínicos. Actualización de la Reproducción Humana. 2021 Feb 19; 27(2): 367-392. doi: 10.1093/humupd/dmaa039. PMID: 33124671. Artículos Relacionados Té de Salvia: Propiedades y Receta del Infusión Beneficioso Diente de León: Propiedades, Usos y Contraindicaciones Leche Dorada: Propiedades y Receta de la Leche Dorada de Cúrcuma Escrito por Terza Luna
Para regular las hormonas, también se suelen recomendar las plantas progestágenas, que aumentan la progesterona, la hormona esteroidea utilizada también en la producción de la píldora anticonceptiva y para prevenir las patologías endometriales, con una reducción sustancial de los síntomas dolorosos de la endometriosis. Entre los principales progestágenos naturales se encuentran el árbol del casto y la damiana, las semillas de lino y la dioscorea, que actúan en el sistema endocrino y estimulan la actividad progestágena, reduciendo la inflamación causada por la endometriosis.
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Una alimentación adecuada es fundamental en el tratamiento de la endometriosis y tiene un impacto positivo en la reducción de los síntomas y el alivio del dolor y la inflamación, pero no solo eso: varios estudios han demostrado que también es importante en la prevención de enfermedades del endometrio.
Por lo tanto, para quienes sufren de endometriosis se recomienda una dieta equilibrada, que esté adaptada a la temporada y a la constitución, que sea rica en alimentos saludables, preferiblemente orgánicos, con elementos crudos en invierno y alimentos calientes y de cocción larga en invierno.
La alimentación debe ser baja en grasas animales y hormonas, pero rica en fibras, pescado azul, frutas y verduras, frutos secos, cereales integrales y legumbres, alimentos fitoestrógenos como soja, semillas de lino, brotes y omega 3, que reducen las inflamaciones y parecen tener un efecto en la desaceleración del crecimiento del endometrio. También es importante la suplementación de vitamina B, vitamina D y minerales como zinc y magnesio.
En la dieta adecuada para combatir los síntomas de la endometriosis se debería evitar o limitar en gran medida el consumo de alcohol, teína y cafeína, y de todos los alimentos inflamatorios como la carne roja, la yema de huevo y los lácteos, prefiriendo en su lugar alimentos, hierbas y plantas que ayuden a desintoxicar el cuerpo y limpiarlo, como la bardana y el taraxaco.
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Como se ha visto, la relación entre el estilo de vida y la alimentación y la endometriosis ha sido demostrada por varios estudios, por lo tanto, mejorar estos aspectos es uno de los primeros pasos para tratar la endometriosis de forma natural y reducir los síntomas y el dolor.
Es fundamental, por lo tanto, tratar de reducir el estrés, descansar, cultivar la creatividad y la conexión con el propio cuerpo, y realizar ejercicio físico ligero, que ayuda a reducir el dolor pélvico y la inflamación.
La salud holística de la mujer depende en gran medida de sentirse capaz, poderosa, independiente, de tener una estabilidad física y emocional, de escuchar sus propias necesidades. Como hemos visto, hay muchos estudios que coinciden en que la endometriosis es una enfermedad de "competitividad" y de "conflicto: relaciones no saludables, incumplimiento de las necesidades emocionales, insatisfacción son todos factores que causan estrés e incidentes en el bloqueo de la energía pélvica, por lo tanto, seguir un estilo de vida saludable, buscar un equilibrio psicológico además de físico, y conectarse consigo misma y con los demás buscando su propia expresión y escuchando sus propias necesidades es fundamental para reducir la presión y la expectativa que el mundo exterior a menudo coloca sobre los hombros de las mujeres.
