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El polvo de rosa damascena es muy apreciado por aquellos que buscan el bienestar natural. El encanto que ejerce es tal porque en la rosa conviven dos energías, como indica el Ayurveda basado en la calidad energética: una energía cálida, que influye calentando nuestro espíritu, y una energía fría, que puede contribuir a reducir un exceso de elemento de fuego manifestado por nuestro organismo.
Esta doble alma hace que la rosa sea valiosa en diferentes momentos de nuestra vida, para equilibrar especialmente en la zona del chakra del corazón, entre nuestro órgano vital muscular, los pulmones, el sistema circulatorio y el timo, fundamental para el sistema inmunológico.
Conozcamos mejor esta fascinante planta, entre historia y mito, propiedades espirituales y terapéuticas.
Ya entre los egipcios, la rosa era considerada una planta mística. Para ellos, de hecho, era el símbolo del "conocimiento secreto", consagrada a Isis, diosa de las artes mágicas, de la vida, de la curación y de la fertilidad, la que ayudaba a los muertos a pasar al más allá.
La rosa es también protagonista en la mitología griega, donde aparece como fruto del encuentro entre belleza, amor, encanto, fuerza y luminosidad espiritual. Se cuenta que Cloris, la diosa de la Primavera, al encontrar en el bosque a una ninfa sin vida, pidió a Afrodita, diosa de la belleza y del amor, que la devolviera a la vida. Afrodita, al no tener ese poder, la transformó en una hermosa rosa. El dios Dionisio luego le otorgó su delicado perfume. Luego las diosas Carites añadieron encanto a la flor. Finalmente, Zéfiro, dios del viento, le dio fuerza y Apolo, dios del Sol, sopló el viento para que los cálidos rayos solares la alcanzaran.
Como la flor de loto para los orientales, la rosa representa el más alto grado de evolución espiritual, alcanzado a través de la purificación del Yo de los impulsos egoístas. Con sus espinas afiladas y su gracia etérea, expresa el camino hacia la iniciación espiritual, que comienza con dificultades insidiosas que superar para alcanzar la iluminación y la unión con lo divino.
La rosa, reina indiscutible de las flores, está vinculada a lo femenino, al desarrollo interior y al descubrimiento de lo divino en uno mismo y tiene muchas cualidades útiles para la mente y el cuerpo que podemos adoptar a través del polvo de rosa damascena.
Según el Ayurveda, la rosa equilibra principalmente el sadhaka pitta, el subdosha de pitta, que gobierna las emociones y cómo afectan al corazón. También permite una mejor comunicación entre el sadhaka pitta y el prana vata, el vata subdosha que gobierna la mente y la respiración con todos los canales respiratorios, desde la garganta hasta los pulmones.
El polvo de rosa damascena, por lo tanto, puede ser utilizado para calmar el corazón y las emociones y puede ayudar a sanar los dolores del pasado, con el objetivo de seguir adelante y disfrutar del momento presente.
Esta planta mística tiene propiedades refrescantes y astringentes y, con moderación, es excelente para los tres doshas: vata, pitta y kapha. Es particularmente útil durante los cálidos meses de verano para aquellos que tienden a tener un desequilibrio de pitta (que puede manifestarse con sensación de ardor), sin embargo, también se puede utilizar a lo largo del año, aunque con moderación, para abordar la falta de autoestima, amor propio, empatía o amor materno.